Politólogo destaca la importancia de una reforma al sistema político para “incentivar la conexión entre partidos políticos y ciudadanía”

Nerea Palma, parte de la mesa directiva de la Asociación Chilena de Ciencia Política, estuvo en La Prueba de ADN para profundizar en el debate sobre una eventual reforma al sistema político chileno y las diferentes propuestas y controversias que surgen a raíz de esto.

Como primera reflexión, la invitada planteó que el general de las personas “no sigue noticias políticas y por ende podría pensar que una reforma al sistema político no tendría por qué interesarle”. Sin embargo, surge como una “posibilidad de ayudar a incentivar la conexión entre partidos políticos y ciudadanía”.

“Es muy importante que los partidos políticos que existen tengan conexión con la ciudadanía más allá de servir de coordinación dentro de la élite partidaria. Porque lo que encontramos en general son ‘dos tipos de partidos políticos’”, aseguró.

“Los partidos que son muy buenos para coordinarse entre las élites partidarias y que sirven solamente para que todos voten en conjunto dentro del congreso y que en realidad no tienen ninguna raíz ciudadana (...) Por otro lado, hay partidos políticos que nacen por una demanda ciudadana y que por ende están por representar ese tipo de demandas”, clarificó.

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Frente a eso, la especialista hizo hincapié en que “uno podría pensar que los partidos van a estar representando a algún sector de la ciudadanía, pero eso no es totalmente cierto, y menos cuando los incentivos institucionales que tiene el sistema político no van en esa línea”.

Bajo este escenario, la representante apeló a un diagnóstico en torno a “la reducción de los escaños en el congreso, es decir, reducir la legislatura con menor cantidad de miembros”, abordando una perspectiva de análisis en torno a “qué estamos haciendo nosotros para que los partidos políticos tengan mayores niveles de representación ciudadana”.

Siguiendo la misma línea, sostiene que “el número de partidos no es tan relevante, porque si bien puede haber muchos partidos, pueden votar en bloques si son disciplinados (...) el problema empieza cuando tenemos díscolos o partidos que votan con una coalición y después se cambian a la otra y en realidad no están respondiendo a nadie”.

“En sí mismo, la cantidad de partidos no es tan relevante como sí es relevante tener incentivos a que los partidos sean disciplinados”, aseveró, dando pie a que se podrían dar votaciones por listas cerradas, es decir, “en vez de pactos, partidos, y que uno tenga que votar por el partido completo”, esto, priorizando el orden de presentación de los candidatos dentro de la lista y dependiendo su elección según los escaños que ganen.

Adaptarse a la realidad chilena actual

Conforme a lo que dicta la literatura de la ciencia política y las consideraciones claves, Palma alude a que se “debería tener el sistema de partidos según los conflictos que tengas en la sociedad”.

“Si tienes dos o tres conflictos claves dentro de la sociedad, deberías al menos seis partidos políticos que representen diferentes miradas de esto”, ejemplificó, exponiendo una visión que no va de la mano con la realidad nacional.

“Históricamente, Chile ha tenido un multipartidismo, antes de la dictadura también, por lo tanto, me hace pensar que no funcionaría un sistema con dos partidos, porque los conflictos que hay en la sociedad chilena da por lo menos para más de dos partidos”, reflexionó.